A partir del concilio de Letrán en 1215 se documenta la Primera Comunión como acto
ceremonial y sacramental. Se estableció que los niños con edades comprendidas entre los doce
y los catorce años podían recibir este sacramento. La ceremonia empezó poco a poco a cele-
brarse entre nobles y burgueses y no fue hasta el siglo XX cuando se consolida finalmente como
una ceremonia extraordinaria en la vida de los católicos.
A pesar de que se trata de un ritual fundamentalmente celebrado por la religión católica,
lo cierto es que otras iglesias cristianas también lo practican. Los ortodoxos, por ejemplo, la
reciben justo después de ser bautizados, realizando su primera confesión a los siete años.
La comunión es una fecha muy importante para el protagonista, que recordará toda la
vida. Es un día en el cual se reciben muchos regalos de familiares, padres y amigos. Así
mismo se obsequia a los invitados con un recuerdo del evento para llevar a casa.
Aquí es donde entro yo con estos jabones tan especiales, aromáticos y elegantes, con
el nombre y la fecha de la Primera Comunión.
Antes de que nos demos cuenta, ya estaremos preparando
las del año que viene.